La misión Polaris Dawn es un gran paso para la exploración espacial privada

La misión Polaris Dawn de SpaceX es un gran avance para los vuelos espaciales privados, aunque demuestra las mismas capacidades que las agencias espaciales gubernamentales han tenido durante décadas. La misión incluyó la primera caminata espacial, también llamada actividad extravehicular o EVA, realizada por individuos privados en lugar de astronautas empleados por el gobierno.

Esta caminata espacial fue particularmente arriesgada. A diferencia de la Estación Espacial Internacional (ISS), la nave Crew Dragon de SpaceX no tiene esclusa de aire, por lo que realizar la EVA significó evacuar toda la cápsula de aire antes de que dos de los miembros de la tripulación, Jared Isaacman y Sarah Gillis, se aventuraran al vacío del espacio. No solo no había astronautas entrenados por el gobierno en la tripulación, sino que también fue la primera vez que los nuevos trajes espaciales de SpaceX y la propia nave espacial se habían probado de esta manera.

Por sí solo, esto puede parecer poco impresionante. Después de todo, los astronautas realizan EVAs de horas de duración en la ISS con regularidad y lo han estado haciendo durante décadas. Incluso se ha hecho antes la apertura de una cápsula de tripulación completa al espacio, y era relativamente común durante el programa Gemini de la NASA en la década de 1960.

Por lo tanto, se podría decir que SpaceX está repitiendo viejos logros, pero esa no es la historia completa. “Cuando haces algo por primera vez, no importa que otras personas ya lo hayan hecho. Sigue siendo la primera vez para ti”, dice Laura Forczyk, consultora independiente en la industria espacial. “SpaceX nunca ha hecho esto antes, por lo que tienen que empezar desde cero y dar pequeños pasos porque es lo más seguro”.

La EVA del 12 de septiembre transcurrió sin problemas, aunque su caracterización como paseo espacial ha recibido algunas críticas de los medios y del público, porque los astronautas no abandonaron completamente la cápsula. En lugar de eso, cada participante sacó el torso por la escotilla en lo que se denomina un “paseo espacial de pie” durante unos minutos. “Eso fue quizás lo único que salió mal, la comunicación con el público”, dice Forczyk. “Pero no era una misión pública, era una misión privada que no necesitaba comunicar al público exactamente lo que estaba sucediendo y lo que estaba planeado”.

El objetivo principal de la caminata espacial era probar los nuevos trajes: no se ha utilizado un nuevo traje EVA en décadas y el suministro actual de la NASA es limitado y obsoleto. “SpaceX ha demostrado que estos trajes son seguros en microgravedad, por lo que la gran pregunta ahora es si SpaceX tiene la intención de vender trajes espaciales a la NASA”, dice Forczyk. De ser así, incluso esta prueba relativamente simple de una EVA de pie podría ayudar a superar un gran obstáculo en los vuelos espaciales tripulados.

Además de probar el traje, los miembros de la tripulación también participan en una serie de experimentos de salud para determinar los efectos de los viajes espaciales en el cuerpo humano. Estos incluyen desde el seguimiento de la pérdida de masa ósea y muscular durante el vuelo, que es un problema común para los viajeros espaciales, hasta la obtención de imágenes de sus cerebros y otros órganos inmediatamente después de que los exploradores regresen a la Tierra.

“Las misiones espaciales civiles como esta pueden ayudarnos a avanzar en el estudio de la salud humana en los vuelos espaciales”, afirma Rihana Bokhari, del Instituto de Investigación Traslacional para la Salud Espacial de Texas. Esto se debe, en parte, a que más misiones espaciales privadas implicarán más misiones espaciales en general, por lo que los investigadores podrán recopilar más datos.

“Otra diferencia que encontramos es que estos sujetos no son astronautas del gobierno en su mejor estado de salud, por lo que estamos recopilando un conjunto de datos de salud diverso que preparará y ayudará a crear un futuro para que más personas, incluidos civiles, vivan y trabajen en el espacio”, dice Bokhari.

Los astronautas de la misión Polaris Dawn no son precisamente personas normales (Isaacman ya ha estado en el espacio una vez y Gillis es el entrenador jefe de astronautas de SpaceX), pero son los más cercanos a los civiles que han realizado una EVA. “Arriesgaron sus vidas y todo salió bien”, afirma Forczyk. “Como SpaceX ha demostrado que puede realizar los primeros pasos de una EVA, imagino que seguirán ampliando los límites y abriendo nuevos caminos”.

La nave espacial regresará a la Tierra y amerizará frente a la costa de Florida en los próximos días, tras lo cual se realizarán numerosas investigaciones y evaluaciones de los pasajeros, su cápsula y sus trajes. El próximo vuelo del programa Polaris de SpaceX aún no está planeado, después de que la NASA se negara a permitir que la misión prestara servicio al telescopio espacial Hubble. Pero las capacidades de la empresa están creciendo rápidamente y puede que solo sea cuestión de tiempo antes de que alcancen a las agencias espaciales gubernamentales que han sido las únicas superpotencias en el espacio durante tanto tiempo.