Ford pagará una multa de hasta 165 millones de dólares por fallos en la retirada de cámaras de visión trasera
Ford acordó pagar una multa de 165 millones de dólares a los reguladores federales después de actuar demasiado lentamente para retirar vehículos con cámaras retrovisoras defectuosas.
Esta es la segunda multa más grande que ha impuesto la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) en sus 54 años de historia, después de la retirada del mercado de bolsas de aire Takata de 2019.
Ford tampoco proporcionó información precisa y completa en sus informes a la NHTSA ni presentó ciertos informes de retiro trimestrales de manera oportuna, según el informe de consentimiento de la agencia.
Ford pagará 65 millones de dólares en los próximos meses, con 55 millones de dólares “en suspenso” sujetos al cumplimiento por parte de Ford de los términos de la orden de consentimiento. El fabricante de automóviles gastará los 45 millones de dólares restantes en el desarrollo de tecnología para mejorar la seguridad, incluidas capacidades avanzadas de análisis de datos de seguridad y un laboratorio de pruebas de tecnología de asistencia al conductor multimodal centrado en componentes electrónicos de bajo voltaje, como cámaras retrovisoras.
Las soluciones de la NHTSA también requieren que Ford contrate a un tercero independiente con experiencia en vehículos de motor y requisitos de la Ley de Seguridad para garantizar que el fabricante de automóviles siga cumpliendo con las normas de seguridad federales.
“Apreciamos la oportunidad de resolver este asunto con la NHTSA y seguimos comprometidos a mejorar continuamente la seguridad y el cumplimiento en Ford”, dijo un portavoz de Ford a TechCrunch. “Ya se están realizando amplias mejoras y habrá más por venir, incluido el análisis de datos avanzado, una nueva instalación de pruebas interna, entre otras capacidades”.