El futuro de Obamacare está en juego en las elecciones de 2024

“Derogar y reemplazar” ha sido durante mucho tiempo el mantra republicano cuando se trata de la Ley de Atención Médica Asequible.

Estos días, no tanto.

“No me postulo para poner fin a la ACA”, escribió el expresidente Donald Trump en una publicación de Truth Social en marzo. Durante el debate presidencial del 10 de septiembre, Trump volvió a decir que no planeaba eliminar el programa. Es decir, a menos que pueda “idear un plan que le cueste a nuestra gente, a nuestra población, menos dinero y sea una mejor atención médica que Obamacare”.

Es un cambio radical viniendo de un candidato que dijo en octubre de 2016 que el cambio real “comienza con derogar y reemplazar inmediatamente el desastre conocido como Obamacare”.

También muestra cuán arraigada se ha vuelto en la vida estadounidense la emblemática legislación de atención médica del ex presidente Barack Obama. Alrededor del 60% de los estadounidenses tiene una opinión favorable sobre la ley de asistencia sanitaria de 2010, según una reciente encuesta de la KFF. Un número récord de personas (más de 20 millones) se inscribieron para obtener cobertura en el mercado de ACA en 2024.

Pero incluso cuando las amenazas existenciales al programa parecen disminuir, los republicanos y los demócratas todavía están profundamente divididos sobre cuál debería ser el papel de la ley de atención médica en el futuro, dijo Cynthia Cox, vicepresidenta y directora del programa sobre la ACA en KFF.

“Cuando se pregunta sobre formas de mejorar la ACA, hay muchas interpretaciones diferentes de lo que eso podría significar”, dijo Cox. “La mejora de una persona puede ser el debilitamiento de otra”.

Dependiendo de quién llegue a la Casa Blanca y qué partidos obtengan mayorías en la Cámara y el Senado en noviembre, esto es lo que podría depararle a Obamacare.

Si los demócratas logran mantener su estrecha mayoría en el Senado, o cambiar la Cámara controlada por el Partido Republicano, probablemente harán de la extensión de los subsidios mejorados de la ACA una máxima prioridad, dijo Cox. La ayuda respaldada por el gobierno, aprobada originalmente durante la pandemia en el marco del Plan de Rescate Estadounidense en 2021, y luego prorrogada en la Ley de Reducción de la Inflación en 2022, expirará a fines de 2025.

Por su parte, Harris ha dejado en claro que quiere mantener la asistencia financiera mejorada, que ha reducido significativamente los costos de cobertura para las personas que compran planes en el mercado de ACA. Una persona que gana 60.000 dólares al año ahora tiene una prima mensual de 425 dólares, en comparación con los 539 dólares antes de los subsidios mejorados, según una estimación aproximada proporcionada por Cox. Mientras tanto, una familia de cuatro personas que gana alrededor de 120.000 dólares actualmente paga 850 dólares al mes en lugar de 1.649 dólares.

“Gane quien gane las elecciones, no está claro si estos subsidios se renovarán o no”, dijo Cox.

Joseph Costello, portavoz de la campaña de Harris, reiteró que el vicepresidente quiere que los subsidios mejorados se mantengan.

“La vicepresidenta Harris está luchando para mejorar la atención médica y reducir los costos, y parte de su plan incluye hacer créditos permanentes que están reduciendo las primas de atención médica en un promedio de alrededor de $800 al año para millones de estadounidenses”, dijo Costello.

La campaña de Harris publicó un informe el lunes que pinta un panorama nefasto de la atención médica bajo una hipotética administración de Trump. La campaña basó el informe en el proyecto de gobierno conservador Proyecto 2025, que Trump ha rechazado, y en una derogación total de la ACA, de la que Trump se ha alejado un poco. Aún así, el informe advirtió que bajo las políticas más duras, alrededor de 500 hospitales rurales podrían cerrar y millones de estadounidenses podrían perder su seguro médico.

La campaña de Trump no respondió a una solicitud de comentarios.

Si los demócratas logran mantener los subsidios mejorados, entonces podrían centrar su atención en brindar un alivio aún mayor a los titulares de pólizas de mercado, dijo Cox. Los deducibles, en particular, siguen siendo elevados. El deducible promedio del plan ACA, o la cantidad que una persona debe gastar antes de que entre en vigencia su cobertura, fue de más de $3,000 en 2024, y algunos deducibles del plan superaron los $7,000, encontró KFF.

“Ahí podría ser donde se ve interés adicional para los demócratas: aumentar los subsidios para la asistencia de costos compartidos para reducir los deducibles”, dijo Cox.

Los 10 estados restantes que hasta ahora se han negado a adoptar la ampliación de Medicaid de la ACA probablemente serán otro punto de atención para los demócratas, dicen los expertos.

Bajo Obamacare, el gobierno federal proporciona casi todos los fondos para que los estados amplíen su grupo de elegibilidad para el seguro médico gratuito. Pero en 2012, la Corte Suprema dictaminó que el Congreso se había excedido en su poder constitucional al exigir a los estados que ampliaran Medicaid, una de las principales formas en que la ley pretendía aumentar las tasas de cobertura.

Pero los legisladores demócratas podrían alentar a los estados que se resisten, que incluyen a Texas, Wyoming y Florida, a ampliar su cobertura de Medicaid cerrando la brecha en la financiación federal, dijo Sabrina Corlette, codirectora del Centro de Reformas del Seguro Médico de la Escuela McCourt de la Universidad de Georgetown. de Políticas Públicas. Actualmente, el gobierno federal cubre el 90% de los costos de expansión del estado.

“Persuadir a los 10 estados ayudaría a millones de personas a costear la atención médica que necesitan”, afirmó Mark Duggan, profesor de Economía Wayne y Jodi Cooperman en la Universidad de Stanford.

Los republicanos y Trump también tienden a quejarse de que la ACA es demasiado cara. Pero se centran en la cuenta de los contribuyentes, dijo Cox.

“Este es a menudo el debate”, dijo. “¿Quién debería gastar el dinero: el gobierno federal o las personas más enfermas o sin seguro?”

La forma más fácil de reducir el costo del programa sería dejar que expiren los subsidios mejorados, dijo, y agregó que “eso es probable que suceda si los republicanos mantienen la Cámara o el Senado”.

Extender permanentemente los subsidios mejorados podría costar alrededor de 25 mil millones de dólares al año, según una estimación de la Oficina de Presupuesto del Congreso.

“Esa es la preocupación de los republicanos sobre su extensión”, dijo Cox.

Alrededor de 3,8 millones de personas perderán su seguro médico si se retira la ayuda, estima la Oficina de Presupuesto del Congreso. Es probable que quienes mantengan su cobertura paguen primas más altas.

La cobertura ampliada de Medicaid de la ACA probablemente sería otra área en la que los legisladores republicanos y Trump apuntan a medidas de reducción de costos, dicen los expertos.

Las propuestas recientes del Partido Republicano exigen reducir la financiación del gobierno federal a los estados para Medicaid, dijo Robin Rudowitz, vicepresidente de KFF y director de su Programa sobre Medicaid y los no asegurados. Estos planes podrían llevar a reducir la tasa de contrapartida de fondos federales para la cobertura extendida de Medicaid del 90% al 50%.

“Esto sería un gran cambio de costos, por lo que los estados podrían enfrentar decisiones difíciles para restringir la cobertura, dejando a muchas personas en el grupo de expansión sin opciones de cobertura asequibles y probablemente sin seguro”, dijo Rudowitz.

La anterior administración Trump también aumentó la disponibilidad de opciones de seguro médico que no cumplen con la ACA, incluidos planes a corto plazo, dicen los expertos. Los grandes avances republicanos en noviembre probablemente llevarían a que eso se repita.

Los defensores de estos planes dicen que permiten a las aseguradoras ofrecer a los consumidores primas mensuales más bajas porque no están obligados a cubrir tantos servicios, dijo Cox. Al mismo tiempo, los planes pueden rechazar a personas con condiciones preexistentes o cobrarles más. Mientras Trump estuvo en el cargo, la inscripción en planes a corto plazo se disparó.

Esta es una dinámica preocupante para los defensores de la ACA, dijo Corlette. Esto se debe a que estos planes “desvían” del mercado a personas más jóvenes y saludables, afirmó Corlette.

“El riesgo es que los planes de la ACA solo atiendan a personas enfermas, y ese no es un mercado de seguros sostenible”, dijo. “Con el tiempo, las primas de la ACA aumentarán cada vez más”.

El senador JD Vance, candidato republicano a la vicepresidencia, insinuó recientemente la existencia de un sistema de atención médica similar al que preocupaba a Corlette.

“De hecho, vamos a implementar alguna reforma regulatoria en el sistema de atención médica que permita a las personas elegir un plan de atención médica que funcione para ellos”, dijo Vance en un mitin de campaña en septiembre en Raleigh, Carolina del Norte.

El senador de Ohio dijo que “permitirían que personas con situaciones de salud similares estén en los mismos grupos de riesgo”.