Howard Marks es optimista sobre China, pero dice que el objetivo de crecimiento es un gran desafío
Howard Marks, copresidente de Oaktree Capital.
Cortesía de David A. Grogan | CNBC
El inversionista multimillonario Howard Marks dijo que tenía esperanzas sobre la economía de China, pero advirtió que el objetivo de crecimiento del país era un desafío monumental.
“Sigo siendo optimista sobre las posibilidades de China a largo plazo, siempre y cuando se ejecuten bien y sigan siendo constructivas con respecto al resto del mundo”, dijo el copresidente de Oaktree Capital Management.
Marks le dijo a Emily Tan de CNBC al margen de la tercera Cumbre de Inversión de Líderes Financieros Mundiales organizada por la Autoridad Monetaria de Hong Kong que “Aunque la tasa de crecimiento a la que (China) está apuntando parece modesta en comparación con su historia, todavía está muy por encima del promedio para para el resto del mundo, y representará un desafío hercúleo”.
China ha fijado un objetivo de crecimiento de “alrededor del 5%” para 2024, aunque Bank of America y Citigroup, entre otros, han proyectado que la segunda economía más grande del mundo crecerá por debajo del 5%.
El Banco Mundial ha fijado el crecimiento de China en 2024 en un 4,8% y espera que caiga aún más hasta un 4,3% el próximo año, a pesar de una reciente serie de medidas para impulsar la economía. Las autoridades chinas han intensificado los programas de estímulo desde finales de septiembre.
El Banco Mundial citó factores en contra como el lento gasto de los consumidores chinos, un mercado inmobiliario en dificultades y una población que envejece como preocupaciones clave para la segunda economía más grande del mundo.
“No se puede producir crecimiento económico a través de estímulos perpetuamente. Así que su tasa de crecimiento está disminuyendo, su uso de estímulos está disminuyendo y están tratando de diseñar la combinación correcta”, dijo Marks, añadiendo que tenía esperanzas de que China pueda para enfrentar los desafíos.
A principios de este mes, China dio a conocer un plan quinquenal por valor de 10 billones de yuanes (1,4 billones de dólares) para abordar los problemas de deuda de los gobiernos locales, al tiempo que indicó que se proporcionaría apoyo económico adicional el próximo año. Esto se produjo tras la victoria presidencial de Donald Trump en 2024, que generó preocupaciones sobre el aumento de los aranceles a las exportaciones chinas.
En septiembre, el Banco Popular de China redujo el coeficiente de reservas obligatorias (RRR) en 50 puntos básicos para infundir más liquidez a la economía china, y ahora se exige a los bancos que tengan menos efectivo disponible. El mismo mes, el presidente Xi Jinping encabezó una reunión en la que destacó la necesidad de mejorar el apoyo fiscal y monetario y, al mismo tiempo, trabajar para detener la caída del mercado inmobiliario.
“Pero cuando hay demasiado estímulo en un área como la inmobiliaria y se construyen demasiados edificios, entonces hay que pasar por un período de ajuste”, dijo Marks.