Estar en el espacio dificulta que los astronautas piensen rápidamente
Los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) tenían una memoria, atención y velocidad de procesamiento más lentas después de seis meses, lo que genera preocupación sobre el impacto del deterioro cognitivo en futuras misiones espaciales a Marte.
El entorno extremo del espacio, con gravedad reducida, radiación intensa y falta de amaneceres y atardeceres regulares, puede tener efectos dramáticos en la salud de los astronautas, desde pérdida de masa muscular hasta un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Sin embargo, los efectos cognitivos de los viajes espaciales de larga duración están menos documentados.
Ahora, Sheena Dev del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, Texas, y sus colegas han observado el rendimiento cognitivo de 25 astronautas durante su estancia en la ISS.
El equipo realizó a los astronautas 10 pruebas, algunas de las cuales se realizaron en la Tierra, una vez antes y dos después de la misión, mientras que otras se realizaron en la ISS, tanto al principio como al final de la misión. Estas pruebas midieron ciertas capacidades cognitivas, como encontrar patrones en una cuadrícula para probar el razonamiento abstracto o elegir cuándo detener el inflado de un globo antes de que explote para probar la toma de riesgos.
Los investigadores descubrieron que los astronautas tardaron más en completar las pruebas que medían la velocidad de procesamiento, la memoria de trabajo y la atención en la ISS que en la Tierra, pero fueron igual de precisas. Si bien no hubo un deterioro cognitivo general ni un efecto duradero en las capacidades de los astronautas, algunas de las medidas, como la velocidad de procesamiento, tardaron más en volver a la normalidad después de su regreso a la Tierra.
Tener datos claros sobre los efectos cognitivos de los viajes espaciales será crucial para los futuros vuelos espaciales tripulados, afirma Elisa Raffaella Ferrè de Birkbeck, Universidad de Londres, pero será importante recopilar más datos, tanto en la Tierra como en el espacio, antes de que sepamos los efectos cognitivos de los viajes espaciales. imagen completa.
“Una misión a Marte no sólo es más larga en términos de tiempo, sino también en términos de autonomía”, afirma Ferrè. “La gente allí tendrá una interacción completamente diferente con el control terrestre debido a la distancia y los retrasos en la comunicación, por lo que necesitarán ser completamente autónomos para tomar decisiones, por lo que el desempeño humano será clave. Definitivamente no queremos tener astronautas en Marte con tiempos de reacción lentos, en términos de tareas relacionadas con la atención, memoria o velocidad de procesamiento”.
No es sorprendente que se produjeran algunas disminuciones específicas en el rendimiento cognitivo dado el entorno inusual del espacio, afirma Jo Bower de la Universidad de East Anglia en Norwich, Reino Unido. “No es necesariamente un gran motivo para alarmarse, pero es algo de lo que es útil estar consciente, especialmente para conocer tus límites cuando estás en estos ambientes extremos”, dice.
Esa conciencia podría ser especialmente útil para los astronautas en misiones más largas, añade Bower. “No se trata sólo de cómo te va en esas pruebas, sino también de cuál es tu percepción de tu capacidad”, dice. “Sabemos, por ejemplo, que si usted tiene falta de sueño, con bastante frecuencia su rendimiento disminuirá, pero no se dará cuenta de que su rendimiento ha disminuido”.
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